JPEG utiliza un algoritmo de compresión con pérdida, reduciendo el tamaño del archivo eliminando información de la imagen que el ojo humano no percibe fácilmente. Especialmente adecuado para fotos e imágenes complejas, puede lograr una alta tasa de compresión manteniendo la calidad visual.
80% de calidad es el punto de equilibrio óptimo para fotos, manteniendo una buena calidad visual y reduciendo significativamente el tamaño del archivo. Para uso web, elige 60-80%; para impresión, se recomienda más del 90%.
JPEG es ideal para fotos e imágenes complejas, archivos pequeños y carga rápida; PNG es ideal para iconos e imágenes transparentes; WebP es un formato moderno, con mayor tasa de compresión pero menor compatibilidad.
Las fotos tomadas suelen ser muy grandes, se recomienda ajustar el tamaño antes de comprimir. Para uso web, un ancho de 1920px suele ser suficiente; para compartir en redes sociales, comprimir a 1080px.
Al procesar muchas fotos, recomiendo probar primero con una para encontrar la mejor configuración, luego aplicar por lotes. Nuestra herramienta soporta hasta 20 fotos simultáneamente, aumentando mucho la eficiencia.
Los archivos JPEG comprimidos pueden usarse directamente en sitios web, redes sociales, adjuntos de correo, etc. Soporta descarga individual o por lotes, facilitando su uso en diferentes escenarios.